De las Generaciones Biológicas a las Digitales… Diseñando la cartografía del futuro

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AUTORES

Dr. Patricia Pinnel

Dr. Roberto Vola-Luhrs

La “mentalidad digital” y “colectiva” está impactando la manera en que percibimos el mundo del trabajo y la repercusión que este tiene en nuestras vidas.

Se ha iniciado un proceso de mutación y metamorfosis casi imperceptible para el común denominador de las personas, sin embargo, ya lleva por lo menos 5 años con nosotros.

Estos cambios en la sociedad están en la mismísima “médula ósea” de sus miembros, así, como en los seres multicelulares, en las personas ocurren mutaciones que sólo pueden ser heredadas cuando afectan a las células reproductivas.

Si bien cada uno de nosotros parte de lugares y de generaciones biológicas distintas, hablamos de generación Zeta, Millenials y Baby Boomers, desde lo cronológico, pronto esta mirada será solo un pequeño sesgo anacrónico. Sesgo interesante para actuar en la Motivación especifica de cada uno de ellos pero irrelevante a la hora de que cada uno de ellos se inserte en el mundo laboral- profesional.

En este ultimo, la demanda es de la Generación ¨M¨. Veamos entonces que es esto.

Todos necesitamos ser parte de una identidad dominante, y la cronológica está perdiendo total relevancia, dado que hay conductas que si bien pueden ser tendencias no son privativas de una u otra desde el punto de vista laboral.

Recordemos, siempre hubo una Generación de Jóvenes que sorprendía a sus mayores por sus radicales cambios en sus perspectivas. Desde los Hippies a los Punks la realidad parcial siempre contrastó contra la supuesta realidad establecida.

Actualmente, estamos confluyendo en una nueva Generación que denominaremos “Generación M”, no determinada por algún rango etario, sino que la identificaremos por su relación con el aquí y ahora, cualquiera sea el momento o “fecha” de ese aquí y ahora.

La “Generación M o generación de la Metamorfosis”, es la que se adapta a la “abundancia de las Mutaciones tecnológico / digitales”. ¿Pero cómo? Desde una perspectiva dinámica, en un contexto de incertidumbre, desde una realidad compleja donde lo más concreto es abrazar el hoy, con actitudes positivas y valores esenciales clave y no por un mero accidente biológico como es el dato “etario” /cronológico.

Dos son las directrices que nos llevan al punto de confluencia para tener la capacidad de permanecer en el mercado laboral: 1. el manejo de las nuevas tecnologías, cualesquiera sean ellas, 2. nuevos valores y actitudes como diversidad y flexibilidad cognitiva respectivamente.

Existe un punto de tensión entre las visiones que se tengan del presente y futuro, y los valores que anidan en la memoria, tanto como los nuevos que pujan por su supremacía, listos para influir en nuestras conductas.

Son dos génesis que delimitan las necesidades constantes de superación del individuo. De la actitud desafiante sobre uno mismo y los valores, puede resultar la adaptación.

Toda persona deviene en una subjetividad que requiere entenderse, en términos de quién es en distintos momentos de su vida. La observación no se puede agotar en un solo momento ni por un único accidente como la fecha de nacimiento, ya que su “objetividad” consiste, justamente, en comprender la diversidad que concreta su identidad.

Lo difícil es la aceptación de esa realidad que se traduce en la propensión o no, al cambio. En tener la vitalidad de continuar o rendirse ante esas realidades dadas por las relaciones múltiples y heterogéneas que se presentan en el uso de la tecnología y en las relaciones de dependencia recíproca con otros.

La perspectiva en que se analizan las distintas generaciones en el trabajo ha sido muy distinta, y hoy podemos afirmar que estamos notando un drástico cambio de comportamiento en todas ellas y, resulta imprudente abordarlas desde la clasificación etaria generacional. Es decir, repentinamente estamos todos en un mismo punto de largada que es: HOY. Se trata de un cambio de paradigma de la escasez a la abundancia, y el conflicto generacional a la identidad generacional “multiedad”, en un contexto de contradicción y hasta oposición en el mundo del trabajo.

En síntesis, es indiscutible que ejecutivos, empresarios, emprendedores, funcionarios de gobierno, y cualquiera de las generaciones biológicas están mutando categóricamente a las generaciones digitales para adaptarse constructiva y cognitivamente a este desafío insoslayable.

La pregunta es ¿“Diseñamos la cartografía del futuro a partir del factor común “Generación M”? ¿Potenciamos el hecho de que generen y surfeen la ola, o la diseñamos a partir de una diversidad cronológica y etaria que potencia las diferencias como factor de conflicto y no como factor de alineación a una realidad disruptiva”?

Nosotros somos veedores y desarrolladores de la “Generación M”, nos preguntamos ¿Cuáles son las competencias requeridas por esta Generación “M”?

En una primera aproximación, podríamos concluir que ellas son: Conocimiento digital; Gestión de la información digital; Comunicación Digital; Trabajo en Red; Aprendizaje continuo y adaptabilidad digital; Liderazgo en Red; y otras generales, pero con otro significante como Visión Estratégica; Orientación al Cliente; Flexibilidad Cognitiva, Gestión de las Emociones y Vocación de Servicio.

La hiperinformación, conexión constante e inmediatez es una característica de la cotidianeidad. Comunidades on-line como LinkeIN, Orkut, Google+, Flickr, Twiter, Tuenti, Facebook, nos permiten conectar grandes comunidades y enormes aportes intelectuales por medio de Internet, pero sin conocer prácticamente a nadie en forma personal y profunda, solo conocemos sus pensamientos, solo aquellos que quieren comunicar virtualmente.

El saber es abordado con múltiples formas de lectura transmedia. Las neurociencias ya admiten que se está generando un tipo de sinapsis nuevo en el cerebro, sin saber aún el impacto que tendrá (las pantallas táctiles parecieran ser una de las causas). Estas narrativas tienen, como las “stories” de Instagram, la “lógica digital”.

Se trata, entonces, de un cambio de lógicas. El modo de definir nuestras relaciones ha dejado de ser binario. Vivimos en el mundo de la multi-diversidad e incertidumbre constante. Si, antes el género era masculino o femenino; hoy, la homosexualidad ha dejado de ser la única alternativa a la heterosexualidad. Son por lo menos diez las identidades de género. Las personas sienten que el invierno y el verano son “simultáneos” tanto como lo son la primavera y el otoño, pocas horas separan a una estación de otra. Dos estaciones conviven en un caos u orden nuevo. Cada estación perdió entonces su propia identidad para amalgamarse en una nueva identidad: la del cambio climático.

Así, prevalece la inteligencia y el conocimiento tecnológico sobre los perfiles etarios, las características físicas sobre su neutralización o potenciación por la “telepresencia”, las geográficas por la virtualidad, que las diluyo para unir en microsegundos cualquier distancia y así sucesivamente.

La generación “M” comienza a centrar el éxito de su vida laboral en nuevas actitudes y nuevos valores, por ejemplo “el disfrutar el camino”. Comienza a despreocuparse por el control del futuro. Vivir a pleno el presente a través del Mindfulness, estar más preocupados por la “empleabilidad” que por la estabilidad en el empleo / empresa, considerar la gratuidad versus solo lo oneroso.

Así, ya no se plantea un trabajo “Full Time” o “Part Time” sino como “Full Life” de un ser sistémico e integro. La vida debe ser vivida de manera integral y el trabajo no es el foco, sino que convive y permea sutilmente en la multiplicidad de intereses.

La nueva economía se muestra disruptiva, en una abundancia aun incomprendida, y demandante de nuevas profesiones. He aquí la actitud clave requerida, para reinventar la profesión y estilo de vida una y otra vez, optimista y sin fatiga.

Al final, el compromiso profesional debe emerger de manera natural, en un contexto nutritivo, con aprendizajes vividos, para que tal como ya dijimos, mutemos de las generaciones biológicas a las digitales, diseñando la cartografía del futuro.  

Por eso ¡Bienvenidos a la Generación “M”!

Autores:

(*) Dr. Patricia Pinnel – Prof. De Postgrado de UBS – UADE y USAL.  Director & Regional Manager de Penrhyn Voyer Miami Hub pinnelanapatricia@gmail.com

(**) El Dr. Roberto Vola-Luhrs Prof. de Grado de la UADE y Vice-Presidente de Voyer Internacional. Académico y reconocido conferencista en distintas universidades de Latinoamérica. Profesor USAL Argentina.  volaluhrs@gmail.com